La hora del Techno

Por: Oscar Cuervo A.

Fuente: IMS Business Report 2016

Analizamos en detalle los resultados del reciente estudio divulgado en el International Music Summit.



El International Music Summit realizado en Ibiza el mes pasado dejó datos destacables para la industria electrónica a nivel mundial. Tales datos expuestos en el IBM Business Report reflejan el buen momento que vive la escena en todos los rincones del mundo. En el estudio hecho, sobresale la estadística de la venta por géneros en la tienda especializada Beatport en donde el Techno marca el pulso.

En los datos recopilados, sorprende el aumento de ventas que desde el tercer trimestre de 2013 ha tenido el Drum & Bass, un género tan impopular como desconocido y que refleja la parte más underground del público amante a la música electrónica. Sorprende además que su nivel de ventas y preferencias esté por encima de géneros longevos como el Progressive House y el Trance, que a su vez pierden adeptos y popular de manera dramática pese a su gran potencial musical. La Electrónica, el Indie Dance y el Minimal son los otros géneros que revisten menor interés para los compradores de la tienda digital. Géneros que históricamente han quedado rezagados en mediciones como la actual.

Fuente: IMS Business Report 2016

Lo que sucede con los más vendidos refleja el ambiente vivido en los últimos meses. Un Tech House que por momentos pareció madurar impulsado por la gran acogida que tuvo en las pistas de baile y por la indiferencia de quienes prefirieron alejarse de las discusiones Mainstream vs. Underground, pinchó en el camino sin notable identidad y carente de cabezas visibles que sentaran las bases para su posterior desarrollo; Una promesa fallida.

Lo del Techno hace parte de otra bolsa; su privilegiada posición en ventas es consecuencia del arduo trabajo del gran número de artistas que se involucran con él; un género educado, serio, con la identidad que ningún otro posee y con la suficiente trayectoria para ser protagonista en los booths. Sin olvidar la avalancha de nuevos fanáticos del género provenientes en su mayoría del Big Room -o EDM- y demás tendencias que no logran encasillar en otra categoría.

El mercado es volátil y las preferencias de los consumidores varían de acuerdo a las nuevas tendencias y al impacto de nuevos sonidos, pero todo indica que a pesar de la fuerza con la que llegan nuevas propuestas, el fanático de la música electrónica siempre prefirá entre su canasta de posibilidades la pureza del Old School (Techno) que la incertidumbre del Big Room.